A San Martín no le quedaban muchas opciones el viernes por la noche. Tenía que ganarle a Chaco For Ever para dejar ese incómodo último lugar en la tabla del Tetradecagonal, porque la situación parecía estar al límite de la tolerancia. Por esa razón, el 2 a 1 frente a los chaqueños, puertas adentro, se festejó tanto. Fue un desahogo para un plantel que no pierde la fe de lograr el gran objetivo.
“Estoy contentísimo”, admitió Diego Bucci y razones tiene para sentirse así. Es que, una vez más, el carrilero por izquierda fue la gran figura de San Martín. “Pude volver a jugar a los 17 días de haber sufrido un desgarro y me sentí muy bien. Además, el equipo ganó y salimos de esa rachita que nos tiró abajo, aunque no nos mató”, aclaró con énfasis el ex Santamarina.
Extrañó horrores el equipo a Bucci. Las dos derrotas en fila que padeció el “santo” las sufrió sin su presencia en el campo de juego. Era evidente que al equipo le faltaba un hombre que genere fútbol y con regreso del volante todo cambió. Su incansable ida y vuelta y su buen manejo del balón le dieron otro aire al equipo de Sebastián Pena.
Bucci fue vital para establecer una diferencia de dos goles contra For Ever. Asistió en el gol de Iván Agudiak y firmó el suyo en el amanecer del complemento. Por eso se fue feliz. “Cuando entrás en una mala racha tenés que cortarla rápido, si no se hace muy complicado”, manifestó el volante, que pide que nadie deje al “santo” afuera de la lucha por el ascenso a la B Nacional.
“Vamos a ponerle el pecho al momento. Nosotros no tenemos muchas opciones por lo que vamos a salir a buscar el triunfo en todos lados. Ahora hay que tratar de bajar a Antoniana. Vamos a dejar la vida para lograr el primer ascenso. Si no se puede iremos por el segundo”, expresó.
Cuando la mano viene torcida hay que tratar de dar vuelta la hoja rápidamente. Ese es el pensamiento que Bucci tiene y que no cambia por nada del mundo. “Lo peor que nos pudo haber pasado fue perder de local. Después, en Sunchales, volvimos a perder aunque sin merecerlo. Por eso nos mentalizamos en que estábamos mal y teníamos que levantarnos. Ahora estamos de nuevo en pie, listos para seguir creciendo”, advirtió el hombre que se acordó de las personas que estuvieron a su lado durante la recuperación. “Les dediqué el gol a Daniel (Feldman) y Damián (Solís) porque ellos ayudaron mucho para que yo vuelva antes de tiempo. Ellos hacen un trabajo que no se ve, pero que es muy importante”, agradeció.
- ¿Y ahora?
- Ahora vamos a pelearla con toda la fuerza, nunca nos vamos a entregar. Este es un plantel con hambre de gloria y que nunca va a bajar los brazos. Queremos lograr el ascenso.